Aunque pueda parecer un tópico, casi siempre se cumple la premisa de que un producto de precio más caro ha de ser un producto de mayor calidad o prestaciones que un producto de precio inferior, y aquí no iba a ser menos. Así tenemos cartuchos como el DSTWO que está en la cúspide de precios superando los 35€ y un productos como el R4 SDHC Dual Core que no alcanza los 11€…, ¿realmente hay tanta diferencia?. Pues la respuesta es sí, ya no sólo en prestaciones, donde el DSTWO le da un “revolcón” al Dual Core, sino en calidad de construcción y calidad de materiales, tipo de plástico empleado, grosor de los contactos dorados, y al final durabilidad del producto y tasa de fallo, y prácticamente lo mismo podríamos decir del resto de cartuchos, teniendo toda una gama de precios donde escoger, aunque si el dinero no es un problema para ti, la decisión es bastante fácil.
¿Pero eso quiere decir que un cartucho barato es un cartucho malo?, no, en absoluto, simplemente carece de prestaciones superiores que otros tienen, pero mantiene las básicas, y aunque con todos ellos podremos jugar con las copias de seguridad de nuestros juegos, con muy pocos podremos ver video directamente sin necesidad de convertirlo, además de que la calidad de los materiales también será inferior, con materiales más endebles y menos resistentes al paso del tiempo.